Los dueños de perros a menudo están convencidos de que cuanto más activo sea el juego, mejor para la mascota.
Pero los adiestradores de perros advierten que el entretenimiento elegido incorrectamente puede provocar lesiones y estrés.
¿Cómo convertir una caminata normal en un entrenamiento útil? Aquí hay cinco juegos probados que mantendrán a tu perro saludable y fortalecerán vuestro vínculo.

¿Por qué algunos juegos hacen daño mientras otros desarrollan?
La actividad física sólo es beneficiosa si se tienen en cuenta la edad, la raza y la salud. Por ejemplo, los cachorros de razas grandes alcanzan el tamaño adulto en un año, pero sus músculos y articulaciones siguen siendo vulnerables. Los saltos o tirones bruscos pueden provocar displasia.
Las investigaciones confirman que el juego activo aumenta los niveles de cortisol, lo que provoca que los perros se vuelvan impulsivos. Los cinólogos aconsejan diluirlos con tareas de concentración: búsqueda lenta de objetos o ejercicios de equilibrio.
Del escondite al fitness canino
El juego del escondite es ideal para desarrollar el contacto con el propietario. Escóndete detrás de un árbol o en otra habitación, llama a tu mascota y felicítalo con alegría por su éxito.
Encontrar un juguete entrena el sentido del olfato de tu perro: lanza la pelota al césped y recompénsalo con una golosina por encontrarla.
El tira y afloja está permitido para perros mayores de 6 meses: utilice una correa de tela y evite tirones bruscos.
Los juegos de equilibrio (como pararse en una viga de equilibrio) fortalecen los músculos y mejoran la coordinación.
Ayudar con las tareas del hogar – nivel avanzado: enseña a tu mascota a llevar correa o pantuflas mediante órdenes.
¿Cómo evitar errores?
La regla principal es no convertir los juegos en maratones de resistencia.
Después de las actividades, cambie a su perro a actividades tranquilas: sugiérale que busque comida esparcida o siga la orden de “esperar”.
Evite los movimientos monótonos: correr directamente detrás de una pelota cansa las articulaciones y los saltos bruscos son peligrosos para los cachorros.
Comience con tareas sencillas y observe la reacción de su mascota: si pierde el interés o se asusta, simplifique la tarea.
Los juegos seleccionados adecuadamente no son sólo entretenimiento, sino una inversión en la salud y la inteligencia del perro.
Cambia de actividad, experimenta y observa a tu mascota: su alegría y energía serán el mejor agradecimiento.