Según Veterinary Practice News, el 70% de los casos de lamido obsesivo son un síntoma de enfermedades graves, que van desde diabetes hasta tumores.
La doctora María Zueva, de la clínica Biocontrol, explica: “El perro intenta ‘lamérse’ el dolor, igual que una persona se frota un moretón”.
“Pensé que era inofensivo hasta que encontré una úlcera en el perro”, dice Olga de Krasnodar. Su pinscher miniatura le lamía la pata debido a una alergia oculta al pollo.

Prueba de emergencia
Si el pelaje en el lugar donde el perro se lamió se ha vuelto rojo, se trata de saliva con sangre, lo que indica la necesidad de una visita urgente al veterinario.
También existe un caso conocido de un boxeador llamado Tyson que comenzó a lamerse las patas una semana antes de sufrir un ataque de pancreatitis. Un síntoma detectado a tiempo le salvó la vida.
Pero lamerse no siempre es una enfermedad.
El psicólogo del zoológico Anton Grigoriev afirma: “Los perros se lamen el pelo por aburrimiento, especialmente si el dueño trabaja a distancia”.
Su investigación mostró que el 40% de las mascotas cuyos dueños usan auriculares sufren de lamido compulsivo. La solución son los juguetes tipo rompecabezas y los paseos con otros perros.
Una de las clínicas veterinarias rusas describe el caso de un perro pastor que se lamió un agujero en su costado durante dos meses.
La causa es un trastorno neurológico tras una picadura de garrapata. El diagnóstico se realizó recién después de una resonancia magnética.
Una forma sencilla de descubrir la causa es ponerle a tu perro un collar protector durante 3 días.
Si el lamido ha cesado, el problema está en la piel. Si continúa, busque una razón psicológica.
Para que un perro deje de lamerse las patas, la peluquera Daria Smirnova aconseja lubricar las patas con aceite de coco, cuyo sabor amargo hará que el perro deje de lamerse.
Pero los veterinarios aconsejan buscar la raíz del problema, en lugar de enmascarar los síntomas.