Seguramente muchos dueños de gatos se han encontrado con el problema de que su mascota se muestra extremadamente activa durante la noche.
Vale la pena considerar aquí que estos animales son depredadores por naturaleza, y además nocturnos.
Por eso, suele suceder que durante el día el gato se vuelve perezoso, se acuesta y apenas se mueve, ni siquiera quiere jugar, pero con la llegada de la tarde se vuelve muy activo.
Está claro que a muchos incluso les molesta este comportamiento del animal por la noche, cuando quieren paz, tranquilidad y un buen sueño.
Razones para la actividad nocturna.
¿Qué hacer en tal situación? Existen métodos probados que resuelven eficazmente este problema.
Pero primero debes entender qué causa exactamente el comportamiento de este gato.
Primero: durante el día, como ya se señaló, realiza prácticamente un mínimo de actividad física.
Por tanto, la energía acumulada se consume durante la noche.
Segundo: pasos equivocados al ronronear. Si no hay reglas claras para esto último en casa, entonces tendrás un alboroto nocturno.
Y en general, sin reglas, el gato piensa que todo le está permitido, por eso comete otras obscenidades.
Tercera razón: problemas de salud. Esto es especialmente cierto en el caso de los peludos mayores: debido a una enfermedad, pueden desorientarse.
Métodos para resolver el problema.
Puedes evitar que un gato retoce por la noche, por ejemplo, ignorando por completo sus acciones.
El animal espera que le prestes atención, pero entiende que con este comportamiento no conseguirá lo que quiere.
Segundo método: juegue activamente con su perro de cuatro patas tanto de día como de noche. Entonces se cansará y preferirá descansar por la noche.
Ofrezca a su mascota una buena cena: un gato mejor alimentado será menos activo por la noche.
Establece una rutina diaria para tu gato: una hora determinada para levantarse y acostarse.
De esta forma podrá adaptarse al horario de su dueño.
Por ejemplo, “buenos días” y “buenas noches” se pueden utilizar como “palabras clave” para el comienzo y el final de una actividad.