Un físico estadounidense ha construido un modelo especial que permite calcular el vuelo de un gato al caer desde una gran altura.
Es un hecho bien conocido que ningún otro animal tiene tanta vitalidad como un gato. Hay casos en los que los gatos se cayeron de la ventana de un edificio alto y sobrevivieron.
Qué ayuda a los gatos a sobrevivir a caídas desde grandes alturas, informa la publicación científica European Journal of Physics.

¿Qué se descubrió?
Al construir un modelo de un gato cayendo, el físico estadounidense pudo explicar la capacidad del animal de girar en el aire.
Desde un punto de vista científico, el secreto de la supervivencia de un gato reside “en la mecánica de un cuerpo deformable con un momento angular variable”.
No todo el mundo lo entiende, pero es esta ley la que utiliza el gato al doblar la espalda de forma correcta.
También resultó que el gato se salva gracias a la resistencia aerodinámica, que no permite que la velocidad crezca indefinidamente.
Tras haber “dejado caer” condicionalmente un modelo de gato desde el piso 32, el físico llegó a la conclusión de que la velocidad se mantiene estable durante todo el vuelo (24,5 metros por segundo).
Y al acercarse al décimo piso alcanza los 20 metros por segundo.
Y otro punto importante que explica la capacidad de supervivencia del gato es la absorción de impactos.
Desde una perspectiva física, la capacidad de los huesos de un gato para "resistir el estrés es directamente proporcional a su área de sección transversal".
En pocas palabras, el esqueleto de los gatos experimenta menos estrés al caer, en comparación con los animales grandes o los humanos.