Imaginemos una situación: empezaste a acariciar a tu amigo de cuatro patas que maullaba. Y de repente la mascota empezó a morder.
No te apresures a regañar al peludo y llamarlo "agresivo".
En la mayoría de los casos, este comportamiento de ronroneo, por extraño que parezca, es absolutamente normal.
Si las picaduras resultaron fuertes, es posible que haya cometido algún tipo de error.
¿Por qué un peludo muerde en respuesta al cariño?
Si la mordida no se puede llamar fuerte (el gato no aprieta los dientes con fuerza), entonces estamos hablando de un fenómeno completamente normal e incluso positivo.
En este caso, morder indica que la mascota está mostrando afecto y está intentando imitar un “cepillado amistoso”.
Lo más probable es que los mordiscos leves se combinen con lamidos.
Pero ojo: es posible que tus reflejos “funcionen” y tu mascota te muerda de verdad.
Tenga en cuenta lo siguiente: una mordedura grave puede ser la respuesta de un gato a una caricia inadecuada por parte del dueño.
Es posible que hayas tocado un lugar que no deberías tocar. Un ejemplo sorprendente: el vientre ronroneante.
O puede ser que el animal simplemente esté cansado de tu cariño. Quizás tu mascota solo quiera relajarse y por eso te mordió.
En este caso, deja en paz a tu amigo de cuatro patas.