¿Alguna vez has notado cómo tu amigo peludo de repente se queda congelado, mirando fijamente una pared vacía o un rincón de la habitación?
Sus pupilas se dilatan, sus orejas se giran hacia un objetivo invisible y su cola empieza a moverse nerviosamente.
En esos momentos parece como si el gato estuviera observando algo que está oculto al ojo humano. Quizás eso sea cierto.

Los gatos son criaturas con una percepción única del mundo y su comportamiento a menudo encierra misterios que sus dueños ni siquiera conocen.
Comencemos con el hecho de que la visión de los gatos es mucho más nítida que la de los humanos. Ven en la oscuridad, detectan los más mínimos movimientos y son capaces de notar incluso una mota de polvo suspendida en el aire.
Cuando una mascota “observa” un objeto invisible, lo más probable es que esté reaccionando a una mosca microscópica, un rayo de luz o una sombra que permanece invisible para nosotros.
Pero hay otra explicación. Los gatos son sensibles a los sonidos de alta frecuencia que están más allá de la audición del oído humano.
Quizás su mascota escucha el chillido de un ratón detrás de la pared o el zumbido de un insecto en el otro extremo del apartamento.
Otro dato interesante: los gatos, al igual que los humanos, tienen momentos en los que el sistema nervioso funciona mal, lo que provoca visiones. Esto no es motivo de pánico, sino un proceso natural.
Sin embargo, si tu mascota se muestra ansiosa o agresiva con demasiada frecuencia sin motivo aparente, debes prestar atención a su salud.
Pero ¿cómo podemos diferenciar entre la curiosidad ordinaria y una señal de alarma? Si un gato simplemente observa algo con interés, su cuerpo permanece relajado.
Si el pelaje se eriza, la espalda se arquea y se escucha un gruñido bajo desde el pecho, esto es señal de miedo o de disposición para atacar.
En esos momentos es mejor no tocar al animal y dejar que se calme.
A veces, "mirar al espacio" es una forma de comunicarse. Los gatos son muy buenos para percibir el estado de ánimo de sus dueños y pueden copiar su comportamiento.
Si a menudo miras pensativamente por la ventana, tu mascota recordará esto y comenzará a repetirlo para llamar la atención.
Intenta observar tus hábitos: quizá tu gato simplemente esté intentando convertirse en parte de tu ritual.
Así que, la próxima vez que notes que tu gato está fascinado por un objeto invisible, no te apresures a considerarlo misticismo. Lo más probable es que esté demostrando instintos naturales o reaccionando a algo que está oculto a nuestros sentidos.
Y si quieres entenderlo mejor, realiza un experimento. Reproduce vídeos de YouTube de pájaros o ratones para tus gatos.
La reacción será inmediata: las orejas se levantarán y las patas comenzarán a “cazar” presas en la pantalla. Esto demostrará que, incluso en casa, un depredador sigue siendo un depredador.