El intenso destello de las luces navideñas puede causar que las mascotas se estresen y se sientan ansiosas, especialmente si las luces se dejan encendidas toda la noche.
La luz brillante también daña a las mascotas más pequeñas: hámsteres, cobayas y otros roedores. Para ellos, se percibe como una señal diurna y perturba su actividad nocturna.
Incluso los pájaros enjaulados empiezan a experimentar problemas para descansar como consecuencia del exceso de luz artificial. Todo esto no puede pasar sin dejar huella en su salud.
Pero eso no significa que si tienes una mascota, tengas que renunciar a las luces navideñas. Pero es muy recomendable hacer pequeños cambios.
1. En lugar de guirnaldas con luces intermitentes, compre unas que emitan una luz uniforme. Distraen menos a los animales.
2. Disminuya el brillo de la luz: elija tonos de iluminación cálidos y apagados.
3. No dejar adornos puestos por la noche para que los animales puedan descansar tranquilamente en la oscuridad.
4. Dé preferencia a las guirnaldas de menor longitud, de esta forma es menos probable que los animales queden atrapados en ellas. Pero incluso los modelos cortos deben colgarse a una altura suficiente.
5. Sea moderado en la decoración del jardín: no ilumine rincones apartados favorecidos por los animales.