Los gatos domésticos sorprenden a sus dueños con su lealtad. Un incidente ocurrido en Estados Unidos confirma que estos animales son capaces de mucho para regresar a casa.
Un gato llamado Rain Bo viajó 1.448 kilómetros para recuperar la calidez y el confort del hogar. Le quedaban unos 300 kilómetros hasta la puerta de su casa.
como fue
Una familia estadounidense de California se fue de vacaciones al Parque Nacional Yellowstone en Wyoming, llevándose a su gato con ellos, informa APNews.
Tras sobrevivir con éxito al viaje y por motivos que aún no están claros, el gato Rain Bo decidió abandonar a su familia y no se dio a conocer durante dos meses.
Los dueños no perdieron la esperanza de encontrar a su mascota, pero lamentablemente regresaron a casa huérfanos con un sentimiento de profunda pena en el corazón por una pérdida irreparable.
Pero después de casi ocho meses (en agosto del mismo año) se vieron obligados a creer en un milagro.
Fueron contactados por representantes del servicio de control de mascotas y les informaron que su gato Rain Bo había sido encontrado en la localidad de Roseville (California).
Un vecino del pueblo lo sorprendió en la calle y se apresuró a llevar al pobre a un refugio.
Después de recorrer 1.448 kilómetros, el ser de cuatro patas se encontraba a sólo 300 kilómetros de su casa.
Durante el viaje perdió bastante peso y su estado general era pésimo.
La pareja se apresuró a recoger a la mascota y compartir su historia en las redes sociales.
Y después de un feliz reencuentro con su familia, el gato adquirió un rastreador GPS.