¿Estás seguro de que tu gato es feliz? Tal vez su vida sea un horror silencioso y tú tengas la culpa de ello.
Aquí se muestran algunos momentos tristes que hacen la vida imposible para un gato doméstico.
Empecemos con la bandeja.
Si está en el baño al lado de la lavadora, el gato lo aguantará hasta el último momento y luego se irá al rincón.

Estos animales valoran la privacidad y la limpieza. Coloque la bandeja en un lugar tranquilo, lávela sin olores fuertes y utilice relleno libre de polvo.
Y una cosa más: cada gato debe tener dos cajas de arena. Esto no es un capricho sino una regla.
Ahora sobre las garras
¿Recortarlos o no? Si el gato no sale a pasear al aire libre, es necesario recortarlo, ¡pero sólo la parte transparente!
Tocaron la zona rosada, provocando dolor y sangrado.
Sería mejor comprar un rascador. No verticalmente sino horizontalmente: muchos gatos prefieren arañar las alfombras. Espolvoréalo con hierba gatera para llamar su atención.
La próxima pesadilla es la comida.
Tener comida seca en un recipiente las 24 horas del día, los 7 días de la semana, puede parecer conveniente, pero conduce a la obesidad.
Los gatos son cazadores y necesitan comer pequeñas comidas entre 10 y 15 veces al día. Compra un comedero tipo rompecabezas que te obligue a "conseguir" comida o esconde bolitas por la casa.
Y olvídese de la leche: los gatos adultos no tienen las enzimas para digerirla.
¿Y cómo se juega?
¿Agitar el arco durante cinco minutos y luego tirarlo? Los gatos necesitan simular la caza: primero acercarse sigilosamente, luego saltar y finalmente destrozar la presa.
Utilice cañas de pescar con plumas y muévalas como un ratón, no por el aire sino por el suelo. Después del juego, dele un premio: esto completará el ciclo.
Y por último
¡Esconde cables y plantas tóxicas! Los gatos mastican cables por aburrimiento, y los lirios, el aloe y la dieffenbachia provocan intoxicaciones.
Compre hierba para masticar (avena germinada) y juguetes de hierba gatera.
No aprietes a tu gato cuando no quiera. Si ella se aleja, déjala ir. La violencia genera miedo.
Es mejor esperar hasta que ella misma se ponga de rodillas. Recuerda: un gato no es un perro, necesita espacio personal. Respeta sus límites y ella responderá con amor.