Marzo está a la vuelta de la esquina, lo que significa que, junto con los trinos de los pájaros, el aroma del aire primaveral se verá destrozado por los gritos desesperados de los gatos.
Los dueños de gatos experimentados saben que castrar gatos no es sólo protegerlos de los dolores de cabeza que surgen al buscar un nuevo hogar para una descendencia felina no planificada.
La esterilización y castración protege a las mascotas de una serie de enfermedades, así como de la necesidad de tomar medicamentos.
Pero en la sociedad existen una serie de mitos asociados con este procedimiento, entre los que muchos prestan especial atención a la edad de la operación.
Mitos sobre la esterilización
Existe la opinión de que antes de la operación el gato debe tener descendencia.
Pero esto es un mito que nada tiene que ver con un punto de vista científico.
De hecho, una intervención oportuna protegerá a su gato de las enfermedades.
Y después del parto, el sistema hormonal del animal cambia, lo que se asocia a algunas dificultades.
Edad óptima
Existe la opinión de que cuanto antes, mejor. No.
Una operación realizada a los 4-5 meses puede provocar un retraso en el crecimiento del animal e incluso debilitar el sistema inmunológico.
Es posible esterilizar a un gato a partir del año, pero con un diagnóstico preliminar.
En tales casos, a los animales se les realiza un análisis de sangre e incluso un cardiograma.
Los gatos mayores de 8 años se preparan para la cirugía con aún más cuidado.
Por tanto, la mejor opción es la cirugía a la edad de 7-8 meses, cuando el cuerpo del animal haya completado su formación.
Pero antes de eso, debes consultar a un veterinario y asegurarte de que el gato esté sano.