La vejez pasa factura y, con la edad, no solo cambian los datos externos, sino también el carácter. En este sentido, las personas y las mascotas envejecen por igual.
Pero a los gatos, incluso en la vejez, no les importa que sus dueños los acurruquen en sus brazos. Para los perros, el proceso puede ser ligeramente diferente.
Los expertos explicaron cómo cambiará el comportamiento del perro y para qué debe estar preparado el dueño.
Visión
Los perros suelen perder agudeza visual y, en ocasiones, dejan de ver por completo.
Puedes notar esto durante los juegos. El perro deja de ver el juguete o, al perseguirlo, puede golpear los muebles.
Las razones pueden ser muy diferentes: cataratas o glaucoma. En cualquier caso, es necesario consultar a un veterinario.
Vocalización
El perro puede volverse más ruidoso. Por ejemplo, empieza a aullar y ladrar con más frecuencia, pero no sin razón.
De esta forma, el perro puede llamar la atención sobre sí mismo, quejarse de dolor o malestar y expresar su ansiedad.
Actividad
A medida que un perro envejece, tardará más en recuperar sus fuerzas.
Por lo tanto, no debes molestar a tu mascota a menos que sea absolutamente necesario, porque cada año necesitará más tiempo para dormir y un descanso adecuado.