Nuestras mascotas maulladoras están dotadas de un fino oído. Sus habilidades están tan desarrolladas que los gatos son capaces de detectar el más mínimo susurro.
Este “superpoder” también tiene un inconveniente: cualquier ruido agudo puede asustar mucho al animal.
Si algo cae, se rompe o zumba fuerte en el apartamento, el miedo obliga al gato a esconderse en el rincón más alejado.
Este estrés no desaparece sin dejar rastro en las mascotas.
Si no se hace nada, el gato puede perder el pelaje, perder el apetito, sufrir problemas de salud y desarrollar problemas con el baño.
Por supuesto, ningún propietario querría afrontar consecuencias tan indudablemente negativas. Por lo tanto, le conviene brindar toda la asistencia posible al animal.
Cómo calmar a un gato
Después de experimentar estrés, la mascota debe ser llevada a una habitación separada con puertas y ventanas cerradas.
Asegúrate de que el gato tenga suficientes lugares adecuados para la función de escondite. Pueden ser camas, casas, cajas, etc. Al mismo tiempo, si en tu familia hay más de un animal, debes asegurarte de que otra mascota, que conlleva un peligro potencial, no entre en la casa de la “víctima”.
Debes hacer todo lo posible para rodear a Murka o Barsik de cuidado y atención.
Habla con tu mascota en voz baja y acaricia su lomo.
Si el gatito aún es muy pequeño, puedes jugar juegos activos con él, por supuesto, si la mascota muestra un deseo.
Como consuelo, puedes ofrecerle a tu mascota sus golosinas favoritas.