El transportín debe acompañar al gato y a su dueño durante cada viaje. Incluso si el animal no muestra ningún deseo de sentarse tranquilamente en el interior, no se puede descuidar su uso, por razones de seguridad.
Para que tu ronroneo perciba este importante accesorio como un lugar seguro y no una amenaza, es necesario elegir un transportín adecuado para tu mascota y enseñarle a permanecer tranquilamente en su interior desde una edad temprana.
Cómo entrenar a un gato para que lo carguen
Lo primero que todo propietario debe hacer es colocar la ropa con tu aroma dentro del transportín.
Gracias a este truco, seguro que el animal se interesará por la jaula y se acercará a ella.
Las golosinas, así como los abrazos y los juguetes ayudarán a entrenar a su mascota; todo el material debe colocarse junto al transportador durante los primeros días.
Cuando notes que el gato entra tranquilamente en la jaula, empieza a encadenar lentamente la puerta. Tarde o temprano llegarás a un punto en el que se cerrará por completo.
Por primera vez, el gato deberá permanecer encerrado dentro durante apenas unos minutos. Aumente gradualmente este período de tiempo.
Si tiene un animal muy testarudo que no quiere sentarse dentro del “vehículo”, intente rociar un spray a base de feromonas en el transportador; debería ayudar al animal a calmarse.
Recuerde: los gatos mayores son aún más reacios al cambio, por lo que es importante presentarlos a los transportistas a una edad temprana.