Muchos dueños de perros cometen un error muy grave: “humanizan” a sus mascotas.
No, no estamos hablando de que el dueño del animal considere seriamente a su amigo de cuatro patas como un ser humano.
Lo que esto significa es que el dueño sobreestima las capacidades mentales del animal y cree que puede exhibir un comportamiento y percepción "humanos".
¿Qué es “humanizar” a un perro?
Esta es la confianza de que la mascota comprende absolutamente todas las afirmaciones expresadas por el propietario en forma oral estándar.
Las personas que "humanizan" a un perro están seguras: basta con regañar a su amigo de cuatro patas por su mal comportamiento y él lo entenderá todo.
Por qué no se puede “humanizar” a un perro y cómo actuar correctamente
No olvides que un perro es una mascota, no una persona.
Quizás el perro comprenda ciertas órdenes. Pero no consigue “descifrar” un discurso largo.
Además, en muchos casos, los perros simplemente no entienden por qué los regañan.
Como resultado, el dueño que “humaniza” al perro no logra encontrar un lenguaje común con su amigo de cuatro patas. Como resultado, tanto la persona como la mascota se vuelven infelices.
Por tanto, no esperes que el perro “lo entienda todo”. Acepta que tu mascota no puede pensar como tú.
Proceda de la siguiente manera: entrene a su amigo de cuatro patas, "recompense" al perro por las órdenes ejecutadas correctamente y acepte mejor sus errores.
En general, haga todo lo posible para crear reglas que sean absolutamente claras para su mascota. Y minimice la cantidad de gritos y castigos. Entonces tu mascota se volverá obediente y feliz.