Todo dueño que tenga un gato en su casa debe saber lavar a su mascota con champú antipulgas para que no haya problemas a la hora de desparasitar.
El primer paso es hablar del correcto “agarre” del animal: se debe sujetar a la mascota con una mano por debajo del vientre y sujetarla con firmeza (pero con suavidad) para que no se escape.
Después de haber mojado el pelaje de su ronroneo con agua, enjabónelo con un tratamiento antipulgas.
La zona de la cabeza y el cuello debe dejarse intacta.
No se apresure a lavar el champú: debe esperar un rato hasta que las sustancias activas de su composición surtan efecto.
Como regla general, un gato debe pasar de 5 a 7 minutos enjabonado. Encontrarás los números exactos en la etiqueta que viene con el champú.
Ya solo queda enjuagar bien el champú del pelaje, peinarlo y secarlo.
No se recomienda el uso frecuente de champú antipulgas, ya que la acumulación de sustancias tóxicas puede provocar alergias, intoxicaciones o dañar la capa protectora del pelaje y la capa lipídica de la piel, lo que provocará la pérdida de brillo en el cabello. .
Si su mascota se envenena con champú antipulgas, comuníquese con su veterinario de inmediato.