Cuando un cachorro llega por primera vez a un nuevo hogar, inmediatamente necesita agua y comida y, por tanto, cuencos para comer y beber.
Vale la pena cuidar su disponibilidad con antelación, ya que hay mucho para elegir: las tiendas de artículos para mascotas ofrecen una amplia variedad de productos.
Cuando se trata de tazones, normalmente puedes encontrar tres opciones:
- plástico;
- cerámico;
- metal.
Cuencos de plastico
La opción de plástico es la más asequible. Los tazones de plástico vienen en diferentes tamaños, formas y colores.
Elija uno que esté hecho de plástico de alta calidad: es denso al tacto y no tiene un olor fuerte.
También vale la pena tener en cuenta el tamaño, ya que es inconveniente para los cachorros pequeños comer en tazones grandes, pueden meterse en ellos con las patas, y un tazón pequeño tampoco es adecuado para bebés grandes: la comida se derramará sobre el suelo; piso.
También tenga en cuenta que los cachorros activos mueven el cuenco. Por supuesto, esto les resulta incómodo al comer, por lo que un modelo de cerámica sería más adecuado para ellos.
Cuencos de cerámica
Los cuencos fabricados con este material son pesados, estables y duraderos. No se dan vuelta ni absorben olores, son fáciles de limpiar y vienen en una variedad de diseños para que puedas elegir un hermoso cuenco para tu cachorro.
Una vez más, elegir la talla adecuada es muy importante.
En cuanto a las desventajas, la principal es la fragilidad de estos cuencos. Si aparecen astillas o grietas, se debe reemplazar el recipiente para evitar lesiones a su mascota.
Cuencos metálicos
Los cuencos de metal son más caros, pero son fiables y duraderos. Son fáciles de lavar y conservan su apariencia durante muchos años.
Para facilitar la alimentación de su cachorro, se recomienda utilizar un recipiente de metal con soporte antideslizante.
Es especialmente importante disponer de un soporte para animales con orejas largas para evitar que les entre comida en las orejas.