Al decidir tener un perro, una persona debe estar segura de poder cuidar a la mascota y nunca ofenderla.
Desafortunadamente, muchas personas toman decisiones apresuradas y luego cometen graves errores al criar a su amigo de cuatro patas.
Como resultado, el perro se vuelve infeliz. Además, su comportamiento se ve alterado.
Entonces, ¿qué acciones del dueño molestan mucho al animal?
Ignorar al perro tras el nacimiento de un hijo en la familia.
Los padres jóvenes no deben olvidarse de su mascota.
Está claro que después del nacimiento de un bebé surgen muchas preocupaciones.
Y, sin embargo, es necesario hacer todo lo posible para que el perro reciba la misma atención que antes.
De lo contrario, el perro se pondrá celoso. Además, el animal se sentirá muy ofendido.
Gritarle a un perro
¡Nunca le levantes la voz a tu amigo de cuatro patas!
Muchos perros tienen miedo a los ruidos fuertes. Estos últimos provocan un estrés severo en los animales.
Un dueño ruidoso puede hacer que su mascota sea temerosa y desobediente.
Ignorar las ganas de jugar de tu perro
¿Tu amigo de cuatro patas te invita a jugar? ¡No rechaces a tu mascota!
Después de todo, un perro que juega arroja la energía acumulada.
Si constantemente privas a tu mascota de esta oportunidad, se volverá demasiado inquieto e incontrolable.