Una jauría de perros "sin dueño" a menudo muestra agresión, por lo que no debes salir a caminar a lugares potencialmente peligrosos: un terreno baldío, un área "abandonada", etc.
Si te “atrapan” y te conviertes en el objetivo de un ataque de una bandada de este tipo, debes ocupar un lugar donde tu espalda esté cubierta para que los animales no puedan rodearte y atacarte por detrás.
Intente bloquear los accesos a usted mismo: esto se puede hacer usando, por ejemplo, ramas grandes, cajas o incluso su bolso; quítelo de su hombro y sosténgalo frente a usted.
No intentes imitar un ataque; esto solo provocará a los animales callejeros.
En lugar de eso, trata de demostrar con toda tu apariencia que no tienes miedo, que no estás tratando de escapar, sino que tienes la intención de defenderte.
No debes mirar a los perros a los ojos, especialmente a los más agresivos; esto es una señal de que estás listo para pelear.
Mantén la calma y reacciona sólo si los animales se te acercan. Deja en claro que no estás atacando, sino simplemente defendiendo.
Estas situaciones no duran horas: tan pronto como los perros comprendan que no eres peligroso para ellos, que no estás atacando y que no vas a entrar en su territorio, perderán el interés en ti. Cuando esto suceda, podrás abandonar el área.
El mayor error que puedes cometer es intentar escapar, ya que una persona que corre es una presa potencial para una jauría de perros. Recuerde: una persona que camina sobre dos patas no puede huir de un perro sano de cuatro patas.