Cuando la lengua de un perro cuelga fuera de su boca, esto puede ser normal.
Sin embargo, si notas que un gato se comporta de esta manera (respirando con la boca abierta), esta es la primera señal de que es hora de que el animal se calme.
Además, existen otros signos de que tu mascota sufre de celo: el animal se vuelve letárgico, le falta el aire y rechaza su comida favorita.
En este caso, el propietario debe tomar medidas urgentes.
Cómo enfriar un animal
Para aliviar el sufrimiento del gato, conviene envolverle el cuello y la cabeza con una toalla mojada.
También puede mojar el vientre de su mascota con agua fría, ya que en esta área se encuentran vasos grandes; de esta manera, el agua enfriada se esparcirá más rápidamente por todo el cuerpo.
Vale la pena humedecer las almohadillas de las patas, la nariz y las orejas con agua; lo principal es no verter el líquido en el interior.
Importante: el agua no debe estar helada, ya que el líquido a esa temperatura puede afectar negativamente el funcionamiento del corazón y, en algunos casos, provocar la parada de este órgano.
Si ves que el animal no hace más que empeorar, llévalo inmediatamente al veterinario.