Es bastante normal que un gato tenga un olor característico en la boca, pero en cuanto se empeore, debes hacer sonar la alarma.
Esto se debe a que puede estar provocado por patologías graves: enfermedades dentales, tumores, enfermedades de los órganos internos, etc.
El primer paso es que el dueño de la mascota se ponga en contacto con un veterinario para que encuentre la causa del mal aliento del gato y realice un diagnóstico.
El autotratamiento sin formación profesional puede provocar complicaciones.
Si se encuentran úlceras en la boca de un gato, se pueden tratar con un desinfectante, como miramistina. Sin embargo, sigue siendo necesario llevar al animal al veterinario, ya que las úlceras pueden ser un signo de una infección viral y un simple tratamiento puede no ser suficiente.
Si hay placa, se puede eliminar utilizando pastas y polvos especiales para animales o refrescos húmedos, pero la eliminación del sarro debe ser realizada por un especialista.
Si hay algún objeto atrapado entre los dientes, intenta sacarlo con cuidado, pero si tienes alguna dificultad contacta con tu veterinario.
Reemplaza la comida barata por comida equilibrada y de alta calidad y, en lugar de comida demasiado blanda, dale a tu gato comida más dura.
Compra juguetes especiales para masticar y roer, te ayudarán a prevenir enfermedades bucales.