Sin duda los gatos son criaturas muy inteligentes. Pero, ¿sus capacidades intelectuales les permiten darse cuenta de que se ven en el espejo?
Para averiguarlo, los científicos realizaron numerosas pruebas y análisis.
Por ejemplo, en uno de ellos, se aplicó pintura en la cara del animal y luego se les pidió que se miraran en el espejo. Los investigadores plantearon la hipótesis de que si el gato se reconociera, intentaría deshacerse del tinte.
Desafortunadamente o afortunadamente, los gatos no pasaron esta prueba.
Esto permitió a los expertos suponer que los felinos ven a un extraño en el espejo.
Esto también explica la reacción no estándar de las mascotas ante lo que ven: probablemente hayas notado que el reflejo en el espejo despierta el interés en los ronroneos, que luego desaparece.
El interés en el reflejo se pierde, porque con el tiempo los animales comprenden que la criatura al otro lado del espejo no representa una amenaza: no huele y no se puede tocar.
Como resultado, tu mascota dejará de prestar atención a su reflejo, al darse cuenta de que es sólo una ilusión.