Los dueños de gatos a menudo ven a su mascota en una pose tierna: el gato duerme boca arriba, con las patas extendidas.
Esto suele indicar que la mascota está feliz y confía en sus dueños, pero puede haber otras razones.
Memoria de la infancia
Una madre gata lame el pelaje de sus gatitos, prestando especial atención a sus barrigas. Para los animales, este es un procedimiento higiénico y de prevención de problemas digestivos. Después de este masaje, los gatitos se sienten bien, tranquilos y relajados y se duermen rápidamente.
Una mascota adulta recuerda este momento de la infancia y dormir boca arriba le da tranquilidad.
Confianza en el dueño
La posición boca arriba con las patas en alto, como ya hemos dicho, puede considerarse un signo de confianza del gato en el dueño y el entorno. Una mascota se comporta de esta manera cuando se ha establecido una relación cálida entre ella y su dueño. La mascota percibe a la persona como una protectora y confía en ella para que guarde su sueño.
Si ves que un gato tumbado en esta posición se inclina y cuelga de las superficies, significa que está completamente feliz y satisfecho con la vida.
Comodidad y conveniencia
La columna de los gatos es sensible, por lo que buscan una superficie blanda para dormir. En esta posición, boca arriba, no se ejerce presión sobre la columna vertebral del animal, lo que significa que puede disfrutar y relajarse por completo.
Temperatura alta
En posición boca arriba con las patas extendidas hacia los lados, el cuerpo del gato se enfría más rápido; esto es lo que se esfuerza por lograr si la habitación está caliente. La explicación es que debido al menor volumen de pelo en la zona del vientre, la transferencia de calor se produce más rápidamente.
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