Si en verano quieres relajarte en la playa en compañía de tu amigo de cuatro patas, pero tu perro le tiene mucho miedo al agua, debes actuar de la siguiente manera.
Acostumbra a tu perro a beber agua gradualmente. Para hacer esto, lleve a su mascota a un embalse con la mayor frecuencia posible: un lago, río, mar, etc.
Juega cerca del agua y alimenta a tu perro cerca para que se acostumbre al agua y ya no le tenga miedo.
Lo principal es elegir un lugar tranquilo para ello, por ejemplo, la orilla de un río o lago. Ir a la costa de un océano tormentoso es una mala idea.
Nada y juega en aguas poco profundas para que tu perro pueda verte disfrutando del agua.
Si el perro intenta entrar al agua, incluso a una distancia de medio metro, no escatimes en elogios. Hazle entender al animal que él decide hasta dónde sumergirse en el agua.
Puedes ayudar un poco al perro lanzando su juguete al agua a una distancia de medio metro de la orilla para que entre y coja el juguete.
Si tu mascota quiere coger un juguete, pero la distancia de medio metro le resulta demasiado, acerca el juguete a él, reduciendo la distancia a 30 centímetros. Lo principal es empezar y superar el miedo al agua.
Anteriormente te contamos por qué el perro es el mejor amigo del hombre.