El resentimiento es un sentimiento natural que puede surgir no sólo en las personas, sino también en los gatos.
Es cierto que, a diferencia de los "bípedos", nuestros hermanos se ofenden menos si no hay ningún motivo para ello.
Por cierto, una de estas razones puede ser un castigo bien merecido por un delito cometido; según los veterinarios, el sentimiento de culpa es ajeno a los gatos, de ahí el resentimiento.
Lo que es digno de mención es que los animales de pura raza a menudo tienen personalidades más complejas que sus homólogos mestizos y no de pura raza.
Entre las razas más caprichosas se encuentran los gatos siameses, maine coons, británicos de pelo corto, chausies, abisinios, mekong bobtails y bengalíes.
Muchos representantes de estas razas de gatos tienen un carácter difícil y pueden ser susceptibles y vengativos.
Si no tiene tiempo suficiente para criar una mascota, es mejor elegir un animal más bondadoso.
También es importante tener en cuenta la edad del gato: cuanto mayor es la mascota, más a menudo muestra su carácter, mientras que los gatitos se ofenden con menos frecuencia y sólo por errores graves del dueño.
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