Lo primero que debes hacer antes de empezar a intentar acostumbrar a un gatito salvaje a tus manos es determinar el grado de miedo o agresión.
Las situaciones más difíciles son cuando un animal le silba a una persona o muestra agresión. Lo más probable es que estos gatos salvajes no hayan recibido cariño de la gente durante mucho tiempo o hayan nacido en la calle.
Si el gatito maúlla y no huye al ver a una persona, es probable que lo hayan echado a la calle recientemente.
Por supuesto, se debe tener máxima precaución en el primer caso: el resultado de acciones incorrectas puede ser la fuga del animal. Maneja al gatito con cuidado, teniendo cuidado de no agarrarle la cola o la pata. Puedes utilizar un transportista.
En un nuevo hogar, dale tiempo a tu gatito para que se adapte solo y así se sienta más cómodo. Luego, muéstrele gradualmente dónde están la comida y el baño.
No le grites a tu mascota y, sobre todo, no le pegues. Si comprende que no corre peligro, después de saciar su hambre, elegirá su propio lugar para dormir.
Después de esto, puedes empezar a domesticar al gatito, cuando recuerde dónde está su comida y deje de esconderse.
Primero, intenta alimentarlo con la mano y acariciarlo.
Si después de esto tu mascota intenta escapar, no lo alcances, simplemente repite el truco con una golosina de tu mano.
Si la reacción del animal a las caricias es normal, intenta llevarlo en tu regazo. Después de un tiempo, repite todo lo que has hecho para ayudar a tu mascota a entender que puede sentirse cómodo contigo.
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