Si te conviertes en dueño de un gatito, tendrás que resolver muchas preguntas: cómo alimentar y jugar con tu mascota, dónde debe dormir, cómo enseñarle a tu bebé a ir al baño y, por supuesto, cómo castigar al animal.
Sólo hay dos castigos adecuados para un gatito.
Postergación
Este método funcionará de forma especialmente eficaz si se trata de un animal sociable.
Veamos un ejemplo: si un gato te muerde dolorosamente el dedo mientras juegas, deja de divertirte y ocúpate de tus propios asuntos. Como resultado, el gatito comprenderá que el juego se desarrollará únicamente según las reglas del propietario.
Castigo como un gato
Esta opción debe usarse para gatitos adolescentes que demuestran activamente su desacuerdo y están tratando de obtener un estatus más alto en la jerarquía familiar.
Agarra al gato por la cruz (con cuidado para no lastimarlo) y presiónalo contra el suelo. Mantén el inquieto en esta posición hasta que el gatito deje de resistirse y maullar.
Repetimos: este método, que indica el lugar del animal en la manada, no puede utilizarse en relación con aquellos gatos que ya demuestran subordinación.
Anteriormente te contamos cómo reconocer los líquenes en un gato.