Hay muchas enfermedades que pueden transmitirse de los gatos a los humanos. Una de estas enfermedades es la rabia.
Esta enfermedad ocurre en todos los animales de sangre caliente, pero la mayoría de las veces los animales que viven en la naturaleza (zorros, erizos, ratones, así como perros y gatos callejeros) caen bajo su "influencia".
Si su mascota es doméstica, entonces su única posibilidad de infectarse con rabia es a través del contacto con un portador de la enfermedad.
Así, los gatos que tienen libre acceso a la calle están en riesgo, especialmente en las zonas rurales.
¿Cómo es un gato rabioso?
La rabia es causada por un virus que ataca el sistema nervioso de un animal o una persona.
Si hablamos de gatos, en ellos la enfermedad se manifiesta en cambios de comportamiento (el animal puede volverse demasiado cariñoso o agresivo), negativa a comer, miedo al agua y aumento de la salivación.
A esto le siguen convulsiones, parálisis y muerte provocadas por un paro respiratorio.
Se observa un cuadro similar en humanos cuando se infectan con el virus de la rabia. Esta enfermedad siempre acaba en la muerte, ya que actualmente no existen tratamientos para ella.
¿Cómo se transmite la rabia de los gatos a los humanos?
Puede infectarse con rabia a través de una mordedura o, con menos frecuencia, un rasguño. En algunos casos, el contacto con la saliva de los animales puede provocar una infección.
Si una persona ha estado en contacto con un animal que presenta signos de rabia, debe acudir inmediatamente al hospital para una vacunación urgente. No se debe esperar a que aparezcan los síntomas, ya que una vez que se presentan (el periodo de incubación puede durar desde dos semanas hasta sesenta días), la rabia se vuelve incurable y conduce a la muerte del paciente.
Anteriormente hablamos de por qué los gatos están activos durante la noche.
