Los bigotes, las patas y la cola sólo pueden ser documentos de un animal en una caricatura.
En la vida real, los dueños de mascotas necesitan obtener un pasaporte veterinario, es decir, un documento que contendrá datos reales y médicos sobre el animal y su dueño.
Pero, ¿qué hacer si se pierde el pasaporte veterinario? Por supuesto, el documento debe ser restaurado.
Si el gato fue tratado en una clínica autorizada, esto será muy sencillo. Te resultará aún más fácil si el animal lleva un microchip.
Pero también ocurre que el dueño y la mascota visitaron diferentes hospitales o incluso recibieron atención en casa.
En este caso, difícilmente será posible volver a recopilar la información necesaria.
En tal situación, deberá emitir un nuevo pasaporte veterinario. Para hacer esto, debe someterse a un pequeño examen de diagnóstico y recibir nuevas vacunas; no se preocupe, no dañarán la salud del animal.
El registro de un pasaporte veterinario es un trámite sencillo, sólo te llevará unos minutos, pero los beneficios son evidentes.
Si cuentas con un documento, podrás viajar con seguridad con tu mascota por todo el país o viajar más allá de sus fronteras. Además, toda la información sobre la salud de tu mascota estará siempre a tu alcance.
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