En general, se acepta que los gatos reaccionan principalmente sólo a los olores y a la comida sabrosa y que nada más puede brindarles alegría en la vida.
Pero estos animales, que valoran especialmente la paz y la tranquilidad, se vuelven locos por ciertos sonidos.
Durante la investigación, fue posible descubrir qué sonidos les gustan más a los gatos domésticos.
En primer lugar, esta es la voz del propietario.
Se sabe que una mascota elige a una persona de la familia, a quien considera dueño, líder y autoridad.
Es su voz la que puede calmar al animal, tanto en situaciones de estrés como si el gato decide empezar a ser travieso.
En segundo lugar, el sonido que hacen las mascotas al rascar la tela.
En general, cualquier sonido que se produzca al rascar tela, madera u otros materiales puede satisfacer los deseos de un gato.
Se cree que a veces las mascotas incluso se entretienen rascando o tocando un objeto o superficie específica con sus patas.
En tercer lugar, la comida.
Todo lo relacionado con la alimentación es sumamente positivo.
Todo el mundo sabe lo que le sucede a un gato cuando oye crujir una bolsa de comida seca, cuando vierte granulado en un recipiente vacío o cuando abre una lata.
Y algunos gatos pierden la cabeza cuando el dueño simplemente cierra de golpe la puerta del refrigerador.
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