Una de las razas de gatos más populares es la británica. Pero cada raza tiene su propio temperamento y sus propias exigencias, algo que los dueños de gatos inexpertos a menudo olvidan.
Te contamos quién definitivamente no debería tener una mascota así, a pesar de su atractivo aspecto.
Aquí hay algunas razones que pueden obligarlo a cambiar su decisión.
Además de su carácter especial, los británicos tienen exigencias especiales y, más precisamente, necesitan un cuidado diferente al de un gato normal.
En primer lugar, no debes creer las palabras que estos gatos no arrojan. Incluso los representantes de pelo corto de esta raza cambian de pelaje.
Durante la muda estacional, tendrás que limpiar la casa con más frecuencia, así como peinar y bañar a tu mascota.
En segundo lugar, los gatos de esta raza están predispuestos a sufrir enfermedades oculares.
Debido a sus características físicas, los ojos de los gatos británicos son especialmente sensibles.
Por eso, además de un cuidado especial del pelaje, es necesario vigilar la higiene de tu mascota.
Sólo realizando regularmente todos los procedimientos necesarios se pueden evitar problemas graves.
Por tanto, si no tienes tiempo libre, es mejor hacerte con una mascota más sencilla.
Anteriormente te contamos qué hacer si tu gato empieza a portarse mal .