Incluso aquellos que no tienen mascotas saben que los perros de apariencia pequeña a veces pueden ser más malos que los gigantes.
Estos niños suelen mostrarse agresivos incluso hacia miembros de su propia familia, sin olvidar a los extraños y los animales.
Hay muchas razones por las que esto sucede, y una de ellas es el complejo de Napoleón.
Según una versión, los perros pequeños se comportan de forma agresiva en un intento de protegerse.
Esta versión, aunque no está científicamente confirmada, se encuentra en la naturaleza, por ejemplo, cuando los gorriones atacan a los cuervos y los pumas atacan a los osos.
Los depredadores atacados por "niños" intentan evitar este tipo de colisiones, ya que incluso una lesión leve puede provocar la muerte.
Otra razón por la que las “pequeñas cosas” mantienen a raya a los animales grandes es que los animales pequeños son flexibles y diestros, lo que significa que pueden causar lesiones graves.
Aquí está la respuesta a la pregunta de por qué los perros pequeños están tan enojados: con su abierta agresión o compensan su pequeño tamaño con ruidos y gruñidos para ahuyentar a sus parientes más grandes (y no solo).
Anteriormente BelNovosti contó cómo evitar que un gato lama bolsas de plástico.