Los coches, como, en principio, todos los demás objetos en movimiento, despiertan un auténtico interés en los perros.
Sin embargo, una curiosidad tan insaciable conlleva consecuencias desagradables para el animal y su dueño.
Descubramos rápidamente cómo evitar que un perro se lance a los coches que pasan.
Prohibición
Si la mascota tiene buenos modales, entonces una orden como "No", "Fu", "Ven a mí" será suficiente para él. Habiendo escuchado la orden, el animal descartará la idea de subirse corriendo al coche.
Sin embargo, este método no funciona con cachorros, ni tampoco con perros adultos indisciplinados.
Control
Si es necesario corregir el comportamiento de su mascota mientras se encuentra en lugares que son potencialmente peligrosos para el perro, manténgalo con correa.
La correa debe ser corta para que usted, el dueño del perro, tenga la oportunidad de reaccionar a tiempo. Vale la pena pronunciar la orden de prohibición y al mismo tiempo fijar al perro en su lugar.
Al mismo tiempo, no debe tirar bruscamente ni tirar de la correa, simplemente limite la actividad física de su mascota.
Refuerzo negativo
Se puede destetar a un perro de un mal hábito con la ayuda de una pequeña puesta en escena: cada vez que un perro ladra a un automóvil en movimiento, por ejemplo, se debe escuchar un sonido fuerte y desagradable.
Cambiando la atención
Dado que los perros a menudo exhiben esta reacción indeseable como resultado de la necesidad de perseguir un objeto que se escapa, intente dirigir la atención de su perro a una pelota o un palo cuando vea un automóvil; simplemente tírelo en la dirección opuesta al vehículo que se aproxima.
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