Puede resultar difícil evitar que un gato adulto muerda las manos a su dueño o a cualquier otra persona, pero es bastante posible.
Si se ha fijado ese objetivo, en primer lugar, acumule tiempo y paciencia, y luego podrá comenzar a actuar; todo lo que necesita hacer se detalla a continuación.
No provoques un ataque
Si duermes con el brazo hacia abajo o haces ciertos ejercicios que puedan llamar la atención de tu gato, evita este tipo de actividades al menos por un tiempo para que el gato aprenda a no atacar.
No acostumbres a tu gato a tus manos
Apretar a un gatito pequeño u ofrecerle un dedo para que lo mastique es sin duda agradable y conmovedor, pero si tal comportamiento se convierte en un hábito, el gato siempre asociará la mano humana con un juguete.
Regaña a tu gato si muerde
Los animales entienden bien las entonaciones de las voces y, si te comportas en consecuencia (di “¡No!”, “¡Para!”, “¡lárgate!”), el gato probablemente dejará de morder.
Examina a tu gato para detectar posibles enfermedades.
Si su mascota muerde cuando la acaricia en un área determinada, separe el pelaje e inspeccione la piel en busca de heridas u otros daños.
Visita a un veterinario
Si aún no puedes determinar la causa, lleva a tu gato al veterinario para un examen profesional. Si le preocupa el comportamiento de su mascota, un examen realizado por un especialista le ayudará a identificar oportunamente cualquier problema de salud y ayudará a su gato.
Anteriormente te contamos por qué no debes permitir que tu gatito juegue con un ovillo de hilo.