Los gatos no muestran interés por el agua excepto cuando tienen sed.
No les gusta bañarse, se lavan con la lengua, por lo que no van al baño a menos que sea una ocasión especial. Pero hay excepciones.
Los científicos han explicado por qué un gato que siempre tuvo miedo al agua, de repente se mete en un recipiente u otro recipiente con agua.
Interés por naturaleza
En la naturaleza, los gatos tienen que lidiar con el agua, y a los ancestros lejanos de las mascotas modernas les encantaba cazar cerca de cuerpos de agua. De ahí los instintos que nos recuerdan a sí mismos de vez en cuando.
Además, los gatos de interior y los gatos que se quedan en casa durante días a veces se aburren y luego todo se vuelve interesante para ellos.
Ya sea que el agua fluya del grifo o se vierta en un recipiente, todo esto puede estimular la actividad física e intelectual de la mascota.
A los gatos no les importa refrescarse
Cuando hace calor en entornos urbanos, los gatos buscan un lugar fresco.
Pueden tumbarse en el suelo del baño durante días, pero si es posible, se meterán tranquilamente en el agua en busca de frescor.
Excepciones
También debes recordar las razas a las que no les importa nadar.
Por lo tanto, vale la pena preguntar sobre el carácter y las preferencias de su mascota, si no es un gato de jardín común y corriente.
Los Bengals, las Vans turcas, los bobtails y los Maine Coons no le temen al agua.
Anteriormente te contamos a qué edad se puede llamar anciano a un gato.