Al igual que las personas, nuestros hermanos pequeños necesitan una dieta equilibrada que contenga la cantidad necesaria de proteínas, carbohidratos, grasas y vitaminas.
Por lo tanto, vale la pena llamar inmediatamente la atención de los dueños de mascotas sobre el hecho de que el uso de alimentos baratos, lo que a menudo significa mala calidad, puede afectar negativamente el funcionamiento de los riñones, los dientes y la actividad física de la mascota.
Otro punto importante: si decide alimentar a su ronroneador con comida preparada de la tienda, no debe ofrecerle también comida casera; esto corre el riesgo de que su mascota coma en exceso y se vuelva obesa.
Ahora que hemos discutido los temas "menores", pasemos a lo principal: qué tipo de alimento, seco o húmedo, es mejor elegir para su mascota.
De hecho, no hay una respuesta definitiva: puede alimentar a su mascota exclusivamente con comida seca o combinarla con comida húmeda; lo principal es que sean del mismo fabricante.
Los alimentos secos son más beneficiosos tanto para los dientes, ya que se limpian "automáticamente" durante la masticación, como para la digestión, ya que contienen mucha fibra.
Un punto importante: por regla general, la comida seca tiene más calorías que la húmeda, por lo que a la hora de calcular la dosis diaria para un gato, hay que tener en cuenta la información del fabricante indicada en el envase.
Y una cosa más: si le das solo comida seca, asegúrate de que tu mascota peluda siempre tenga acceso a agua potable limpia.
Anteriormente explicamos por qué un gato adulto se golpea en la cara con las patas traseras.