Los gatos mayores son maravillosos "camaradas" y, además, verdaderos amigos de las personas.
Aunque sólo sea porque los gatos en “edad de jubilación” son más tranquilos en comparación con sus parientes jóvenes.
Sin embargo, los animales ancianos con bigotes y colas que maúllan ya no tienen las mismas necesidades que tenían durante su turbulenta juventud.
Por ello, es importante saber cuándo un gato se considera anciano para tener una idea de su estado y salud general, lo que permitirá cuidarlo de forma más eficaz.
Gatos ancianos y seniles
Los veterinarios dicen que un gato envejece cuando alcanza entre 7 y 10 años de edad.
Pero si un gato tiene más de 10 a 12 años, los veterinarios lo llaman no solo anciano, sino también senil.
En este último caso, al igual que ocurre con las personas, el peludo requiere cuidados especiales y atención constante.
Es un poco más fácil si el gato es "simplemente viejo": simplemente lo cuidas un poco más de lo habitual.
Pero ¿cómo saber si un gato ha envejecido? Sí, esto no es fácil, porque esconde debilidades y problemas de salud inherentes a esta edad.
Esto se explica por el comportamiento instintivo del animal, que es un depredador natural en la naturaleza. Y si muestra debilidad, él mismo se convertirá en presa.
Signos de vejez
Sin embargo, existen señales que te permitirán “diagnosticar” la vejez que se ha apoderado de tu gato:
– pérdida de peso o, por el contrario, aumento de peso;
– mucha menos actividad con mayor duración del sueño;
– indiferencia hacia los saltos y cualquier juego activo (pero esto también puede indicar dolor en las articulaciones);
– pérdida de apetito, aumento del consumo de agua, micción frecuente;
– disminución de la agudeza visual y auditiva;
– cambios en el pelaje: pérdida de brillo, untuosidad, caspa o desprendimiento severo;
– cambios en la “voz” y en el comportamiento en general, por ejemplo, mayor agresión o ansiedad.
Anteriormente te contamos cómo puedes evitar que tu gato muerda siguiendo tres pasos .