El animal debe estar acostumbrado a acudir al médico para que no suponga un estrés grave para él. Esto debería comenzar desde una edad temprana.
Pero hay que tener en cuenta que el cachorro puede asustarse con nuevos olores y sonidos, y si esto además va acompañado de dolor, la situación se complica mucho más.
Por lo tanto, aquí se necesita un enfoque especial.
El camino hasta la clínica veterinaria debe ser cómodo para el animal.
No debes alimentar a tu perro antes del camino. De lo contrario, desarrollará problemas estomacales debido al estrés o al mareo.
Es aconsejable que la primera vez no se realicen procedimientos dolorosos.
También es necesario presentar primero el cachorro al médico. Debes acariciar a tu mascota junto con un especialista.
Además, hay que darle tiempo al perro para que se acostumbre a los olores de la clínica.
Se debe esperar la reacción positiva de la mascota y el interés del veterinario. Sólo después de esto se debe proceder a la inspección.
Después de los procedimientos, puede tratar a su mascota con una golosina.
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