Los gatos son las mascotas más populares del mundo y esto no es de extrañar porque son encantadores, misteriosos y hermosos.
Todas estas características nos obligan a nosotros, sus dueños, a pasar horas observando gráciles y ágiles animales, y también a luchar contra el irresistible deseo de acariciarlos, acariciarlos y mimarlos a cada minuto.
Pero, ¿necesitan los gatos esa “ternura”? Descubramos juntos a qué conducen los abrazos y las caricias excesivas y por qué no debes ignorar a tu mascota.
demasiada atención
La principal diferencia entre perros y gatos es que los perros siempre disfrutan de las caricias, mientras que los gatos solo disfrutan que las acaricien cuando así lo desean.
Sin embargo, los ronroneadores no van a ocultarlo, alejándose e incluso huyendo cuando intentan abrazarlos.
Si tu mascota presenta este comportamiento no insistas para no estresar al animal.
En su lugar, levante a su mascota y rasque detrás de la oreja cuando maúlle o se frote contra sus piernas.
falta de atencion
La falta de comunicación con tu gato es igualmente perjudicial para la relación con tu mascota, ya que a estas criaturas les encanta ser el centro de atención y no quieren sentirse olvidadas.
Procura no dejar a tu mascota sola por mucho tiempo, ya que al regresar a casa puedes encontrar muebles rayados y objetos dañados.
Si se lo deja solo, un gato puede sentirse abandonado, experimentar estrés y, enojado, comenzar a vengarse arruinando las cosas. Cuando regrese a casa, asegúrese de pasar 10 minutos con su gato; esto los hará felices y tranquilos a ambos.
Anteriormente nombramos las razas de gatos más cariñosas .