Acostumbrar a un perro a un bozal requiere paciencia y tiempo, ya que este proceso no puede ser rápido.
Incluye seis pasos requeridos.
Conociendo el hocico
Permita que su perro explore el hocico para que pueda olerlo y “sentirlo”.
Creando asociaciones positivas
Utilice golosinas y elogios para crear asociaciones positivas con el hocico.
Acostumbrarse a usar
Una vez que el perro comience a preferir el accesorio, comience a acostumbrarlo gradualmente a usar un bozal: primero colóquelo por un período corto y luego aumente el tiempo de uso.
Aumentar gradualmente el tiempo de uso del bozal.
Aumente gradualmente la cantidad de tiempo que usa el bozal, proporcionando descansos y recompensas por la paciencia y el buen comportamiento de su perro.
Desarrollo de un nuevo equipo.
Introduce una nueva orden que el perro debe ejecutar únicamente cuando lleva bozal. Por ejemplo, "Dame una cara": gracias a este comando te resultará más fácil y el animal entenderá lo que sucederá a continuación.
Repetición y coherencia
Repita estos pasos y sea constante para ayudar a que su perro se acostumbre al bozal y se sienta cómodo usándolo.
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