Los gatos son criaturas sensibles que valoran su espacio personal.
Esto significa que si una mascota de este tipo aparece en su casa, no debe intentar acariciarla, abrazarla o llevarla en brazos constantemente.
Esto sólo provocará molestias en el animal.
Además, no debes ser demasiado ruidoso, rápido o brusco delante del gato. Es más probable que todo esto asuste, provoque ansiedad o incluso agresión.
Sin embargo, conviene recordar que los gatos tienen un oído muy sensible y reaccionan a todos los sonidos con mucha más fuerza que los humanos.
Por ello, conviene crear un ambiente tranquilo y seguro en la casa para que el animal esté feliz.
También hay que recordar que los gatos son muy limpios.
Esto significa que los tazones con agua y comida siempre deben estar limpios; de lo contrario, su mascota podría simplemente negarse a comer. Esta regla también se aplica a la bandeja y la cama de tu mascota.
Anteriormente te contamos cómo entender el estado de ánimo de un gato a través de sus ojos.