Algunos dueños de gatos toman la arriesgada decisión de tener también un perro.
A primera vista, la aparición de un perro en una casa donde vive un gato no augura nada bueno para este último.
De hecho, es muy posible entablar amistad con los animales. Lo principal es asegurarse de que las mascotas se acostumbren entre sí incluso antes de conocerse.
Este resultado se puede lograr siguiendo varias reglas. El conocimiento debe ocurrir en etapas.
Si te apresuras y violas las recomendaciones, el perro puede atacar al gato.
Un gato y un perro no deberían verse durante una semana
Antes de que llegue el perro, es necesario crear un espacio seguro en el apartamento para el gato. Estamos hablando de una habitación en la que estará prohibida la entrada de una nueva mascota.
Es recomendable que el perro tenga su propia habitación.
En otras palabras, al principio los amigos de cuatro patas deberían estar en habitaciones diferentes. Y esto debería continuar durante al menos 7 días.
Después de unos días, cambie la ropa de cama en algunos lugares.
Gracias a esta sencilla acción, el dueño conseguirá que gato y perro se acostumbren al olor del otro incluso antes de que se produzca el encuentro.
Permitir que las mascotas entren en las habitaciones de los demás
Este paso se puede realizar 4-5 días después de la aparición del perro en casa.
Un matiz importante: a los animales todavía no se les permite verse. Por ello, en el momento de la “visita” del perro, el gato debe estar en un lugar seguro.
Y puedes dejar que el gato entre en la habitación del perro cuando este esté de paseo.
Pon al gato en un “pedestal”
Cuando llegue el día de la amistad, es necesario crear un "pedestal" para el gato, que puede ser una mesa o una silla.
En otras palabras, el peludo debe estar más alto que el perro. Esto es necesario para la seguridad y tranquilidad de su amigo de cuatro patas que maúlla.
Utilice correa y bozal.
Antes de llevar al perro a una habitación donde ya hay un gato, es necesario ponerle bozal.
Además, conviene utilizar una correa corta.
Esto es necesario para evitar un posible ataque de perro al peludo.
Siga todas las reglas anteriores y las mascotas se acostumbrarán gradualmente entre sí. Quizás se hagan amigos.
Anteriormente te contamos qué hacer si tu gato se comporta de forma agresiva mientras come.