No basta con preparar documentos y aclarar los detalles del transporte de un animal. Debes preparar a tu gato o perro para el viaje.
Debes dejar que se familiarice con el transportista y lo huela. Es importante elegir lo correcto.
Debe ser duradero, ligero, fiable y fácil de mantener. El tamaño debe ser tal que el animal se sienta cómodo con él.
Además, deberás abastecerte de comida, agua limpia para el camino y vajilla cómoda para tu amigo de cuatro patas.
Las mascotas pueden reaccionar fuertemente a los cambios en su entorno. Por tanto, conviene acostumbrarles poco a poco a los pequeños viajes.
Al mismo tiempo, es necesario formar buenas asociaciones. Por ejemplo, puedes darle al animal su golosina favorita después del viaje. No estará de más llevarse algunos de los juguetes favoritos de su gato o perro.
Para evitar que su mascota se pierda mientras viaja, es mejor colocarle un collar con GPS: rastrea la ubicación del animal y transmite datos al teléfono inteligente del propietario.
Otra regla importante es que durante el viaje debes vigilar el bienestar de tu mascota para que no se maree.
Por ejemplo, si un gato o un perro babean o el animal se vuelve letárgico o inquieto, entonces esto es una clara señal de que hay un problema.
Anteriormente hablamos de por qué los perros aumentan de peso.