Los científicos japoneses han descubierto que los gatos domésticos reaccionan de manera diferente a los apodos que les ponen sus dueños.
El experimento constó de varias etapas. En el estudio participaron un total de 80 gatos que vivían en casa o en los llamados cafés para gatos.
Para determinar las reacciones de los gatos, se realizó una grabación de audio.
En la primera etapa de la investigación, los científicos pidieron al dueño o a una persona desconocida para el gato que dijera el nombre de la mascota.
La voz fue grabada en audio. Junto con el nombre del gato, se les pidió que nombraran cuatro palabras que estuvieran en consonancia con el nombre del gato.
En la segunda etapa, era necesario pronunciar los nombres de otros gatos, y en la última etapa la persona llamaba el nombre del gato.
Resultó que el 60% de los gatos respondieron al sonido que escucharon cuando se pronunció el nombre del animal.
El interés del animal se indicaba por el movimiento de las orejas.
El 10% de los gatos maullaban al escuchar su nombre.
Basándose en los resultados de la investigación, los científicos concluyeron que los gatos no sólo reaccionan al habla humana, sino que distinguen un apodo de otras palabras.
No importa quién llame exactamente al gato por su nombre, el dueño o un extraño.
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