Los lagomorfos, a los que, como comprenderás, pertenecen los conejos, pueden denominarse animales de presa, y todo porque son más susceptibles que otras especies a una amplia variedad de estrés, que a menudo es causado por los propios humanos.
Si decides tener una mascota así, recuerda que algunas manipulaciones son mortales para ellas.
Al parecer, ¿qué pasaría si levantaras a un animal por las orejas?
De hecho, a pocos conejos les gustará este tipo de trato, por lo que el animal puede intentar escapar y, como resultado, herir a la persona con sus patas traseras.
Pero esto no es tan malo: al intentar liberarse, la mascota puede sufrir una fractura de columna y ya no será posible salvarla.
Otro gesto prohibido es intentar agarrar un conejo por la cruz.
Tales acciones de un conejo son similares al ataque de un depredador. Ya sabes lo que puede pasar en este caso por el punto anterior.
¿Cómo tratar a una mascota tierna?
Es simple: con una mano, agárrelo con cuidado debajo de las patas delanteras y con la otra, debajo de las traseras. Esto hará que el conejo se sienta cómodo y seguro.
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