Si decides tener un perro, lo primero que debes hacer es enseñarle las reglas de la casa. También debes saber qué es inaceptable en una relación con una mascota.
Los perros son sin duda animales que nos dan mucho amor sin exigir nada a cambio.
Todo lo que tienes que hacer es volver a casa y serás recibido con auténtica alegría. A cambio, debes brindarles respeto, cuidado, cariño y amor. Definitivamente se lo merecen. Por eso, es importante no sólo acariciar al perro, sino también cuidar su salud, nutrición y bienestar general.
Esto asegurará una buena calidad de vida a su mascota y evitará comportamientos agresivos o letárgicos.
El cuidado adecuado del perro determina la relación que desarrolla una persona con su mascota.
Que no hacer con un perro
1. Regañar al animal unas horas después del “comportamiento indeseable”.
Las malas palabras agresivas e irrazonables son una de esas cosas que no debes permitir.
Si regañas a tu perro varias horas después de haber hecho algo mal, el perro se asusta y no entiende qué hizo mal. La agresión por tu parte provoca estrés, miedo y ansiedad en el animal.
También vale la pena recordar que muchos comportamientos no deseados en los perros pueden estar relacionados con el abuso físico y emocional que han sufrido en su vida.
Por tanto, si necesitas reprender a tu perro, hazlo en el momento exacto en el que se produjo el “comportamiento no deseado”, y hazlo con amor. Es importante enseñar al perro a no repetir este comportamiento, pero sin agresividad.
2. Abandonar o encerrar al perro
El abandono de perros es una terrible forma de sufrimiento para cualquier perro. Son animales sensibles que necesitan espacio para desarrollar su inteligencia canina. No se les debe encerrar en una jaula o habitación.
3. Castigar físicamente al perro
Ya se ha demostrado que la violencia engendra más violencia. El dolor conduce a la ira y la agresión en los animales. Los gritos, los golpes y los castigos excesivos son una forma de abuso emocional para cualquier perro.
Lo único que conseguirás será fomentar conductas negativas.
Un perro que siente miedo puede convertirse en un animal agresivo porque siempre actuará según sus instintos de supervivencia y se pondrá a la defensiva hacia otros animales y personas.
4. Intenta cambiar el carácter del perro.
Una de las cosas que no debes hacer con un perro es intentar humanizarlo y cambiar sus características animales. Cuando humanizas a un perro, olvidas que es un animal.
De esta forma, inconscientemente exiges al perro un comportamiento humano, como si fuera un niño pequeño.
El perro sufre porque ya no puede expresarse con naturalidad y libertad.
No respetas las necesidades de su cuerpo y su inteligencia animal. Una cosa es mimar a un animal con cariño y cariño, pero otra muy distinta es pensar en un perro como una persona y, en consecuencia, esperar de él reacciones humanas.
5. Privación de vida social
Si un perro no tiene contacto con otros animales y personas, sus capacidades emocionales, sociales y cognitivas se verán comprometidas. Como resultado, el perro pierde el sentido de su hábitat natural y se vuelve nervioso y, en muchos casos, agresivo.
6. La formación es la clave
Si se quiere evitar este tipo de situaciones, un adiestramiento adecuado siempre será la forma más humana de garantizar el bienestar del animal.
Si satisfaces las necesidades básicas de tu perro y le das la oportunidad de hacer lo que ama, tu mascota será una maravillosa compañera durante muchos años.
Anteriormente te contamos cómo proporcionarle a tu gato un hábitat ideal.