Las plantas de interior purifican el aire y complementan el interior. Pero si en la casa viven gatos o perros, es importante asegurarse de que las plantas no sean tóxicas.
Sin embargo, las mascotas pueden saborearlos y, en última instancia, esto puede provocar graves problemas de salud.
Spathiphyllum
Esta flor encaja perfectamente en cualquier habitación, pero hay que tener en cuenta que si un animal decide probar las hojas, esto puede provocar irritación de la mucosa bucal.
Zamioculcas
Según los expertos, las toxinas de la planta pueden provocar dolor abdominal y vómitos.
Por lo tanto, es mejor negarse a comprar una flor así si hay un gato curioso o un perro inquieto en casa.
tulipanes
Estas hermosas flores primaverales adornarán cualquier interior. Pero el jarrón con ellos debe colocarse de manera que las mascotas definitivamente no puedan alcanzarlos.
Si desea cultivar una planta de este tipo en una maceta o guardar los bulbos en casa para plantarlas, debe comprender que esta parte se considera la más tóxica. Si un animal lo intenta, es posible que vomite, además de otras consecuencias graves y desagradables.
Anteriormente contamos por qué los gatos comen plantas.