Todo dueño de gato ha sacado al menos una vez del armario cosas que ya estaban cubiertas de pelo.
El caso es que a las mascotas les encanta esconderse allí.
Esto sucede por varias razones.
En primer lugar, cabe destacar que los gatos aman el silencio, la tranquilidad y el espacio personal.
Si la casa es demasiado ruidosa y hay mucho movimiento, así como en situaciones en las que el animal intenta esconderse de atención innecesaria, se puede elegir un armario como refugio.
Además, este comportamiento también se explica porque el gato escapa del estrés. Esto suele ocurrir después de una mudanza, un cambio de propietario o la incorporación de nuevas mascotas a la casa.
También vale la pena señalar que aquellas mascotas que con demasiada frecuencia se quedan solas en casa, pero que al mismo tiempo extrañan a su dueño, también se meten en el armario.
El caso es que es en el armario donde huelen a una persona, y esto puede darles una sensación adicional de seguridad.
Anteriormente te contamos por qué los gatos se esconden debajo de la manta.