El dueño de un perro cariñoso siempre presta mucha atención a la calidad de la nutrición de su mascota. Pero no todo el mundo piensa en platos cómodos para su amigo de cuatro patas .
Aún así, un comedero para perros no sólo debe ser bonito visualmente, sino también cómodo para la mascota.
En este asunto importan el tamaño, la profundidad y el material.
A la hora de comprar, también debes tener en cuenta el tamaño y la raza del animal.
Material
La opción ideal es un bol de acero inoxidable.
Es recomendable llevar un bol con soporte fabricado con material antideslizante para que la comida no se esparza accidentalmente por la habitación.
Es mejor rechazar el plástico. Se raya rápidamente y permite que las bacterias se acumulen más fácilmente en las grietas.
Profundidad y tamaño
Aquí hay que tener en cuenta el tipo de alimentación, la forma del hocico del perro y el nivel de descuido del perro.
Vale la pena señalar que si tu mascota tiene la cara peluda, existen cuencos con una bandeja especial que evita que salpique agua y comida.
Debe tenerse en cuenta que será inconveniente para el animal comer alimentos secos en tazones planos y será difícil para el animal comer alimentos enlatados en platos demasiado profundos.
Anteriormente hablamos de cómo entender mejor a un perro.