Criar un perro y cuidarlo son procesos complejos que requieren un enorme esfuerzo por parte del dueño de la mascota.
Este matiz no lo tienen en cuenta todas las personas que deciden tener una mascota.
Debe comprender que no todas las personas son capaces de convertirse en buenos propietarios.
Simplemente no puedes hacer frente. Y tendrás que revender el perro o devolverlo al refugio. ¡Pero esto es un duro golpe tanto para la familia como para la mascota!
Antes de tener un perro, asegúrese de no ser uno de los siguientes tipos de personas.
Perezoso
Entrenar a un perro requiere mucho esfuerzo.
Además, debe controlar la salud de su mascota, pasear a su amigo de cuatro patas todos los días, limpiar su apartamento con más frecuencia e ir regularmente a la tienda a comprar comida y suministros diversos.
¿No quieres hacer todo esto? ¡Entonces vence tu pereza o niégate a comprar un perro!
Ocupado
Las acciones anteriores también requieren una gran cantidad de tiempo.
Si está constantemente ocupado con el trabajo y no hay nadie en la familia que tenga mucho tiempo libre, entonces es mejor no tener un perro.
Tacaño
El cuidado de un perro conlleva gastos importantes. A los acaparadores obviamente no les gustará esto.
También vale la pena considerar que un perro activo probablemente dañará muebles y zapatos costosos más de una vez.
Mudarse con frecuencia
El perro necesita estabilidad. Es recomendable que viva en el mismo lugar durante años.
Mudarse supone un gran estrés para un perro. Es difícil para un animal salir del apartamento al que está acostumbrado. Y si esto sucede con demasiada frecuencia, la condición de la mascota empeorará aún más.
Tratar al perro como un “detalle interior”
¿Quieres comprar un perro sólo como “decoración”? ¡Esto no debería hacerse!
Un amigo de cuatro patas debe ser amado y cuidado.
Anteriormente te explicamos por qué no debes dejar a tu perro atado cerca de una tienda.