Si paseas a tu perro a diario, probablemente necesitarás lavarle las patas una o más veces al día.
A los cachorros jóvenes no les suele gustar mucho este proceso, pero según ADVICE.NEWS , un entrenamiento adecuado puede ayudarles a tolerarlo mejor.
A continuación se ofrecen algunos consejos sobre cómo entrenar a su perro y ayudarle a acostumbrarse a lavarse las patas.
Empezar temprano
Comience a entrenar cuando su cachorro aún sea joven.
Los perros jóvenes tienden a adaptarse más fácilmente a las nuevas rutinas.
Construya una asociación positiva
Haga del lavado de patas una experiencia positiva.
Durante la “ducha”, utilice un tono tranquilo y tranquilizador, y luego ofrezca un premio o un elogio.
Introduce a tu perro estas sensaciones
Toca suavemente las patas de tu cachorro con regularidad, incluso si no las lavas.
Esto ayudará a que tu mascota se acostumbre a las sensaciones.
Utilice jabón apto para mascotas
Cuando laves las patas de tu cachorro, elige un jabón suave apto para mascotas.
Asegúrese de que sea seguro para los perros y que no cause irritación.
Acostúmbrate al agua poco a poco.
Introduzca a su cachorro al agua gradualmente.
Comience con un paño húmedo y avance hasta llegar a un recipiente poco profundo con agua.
Esto ayudará a que su mascota se acostumbre a la sensación de las patas mojadas.
Usa agua tibia
Asegúrate de que el agua esté tibia, ya que las temperaturas extremas pueden resultar incómodas para tu cachorro.
No demores el proceso
Las sesiones de lavado de patas deben ser breves al principio.
Esto evitará que el cachorro se canse del procedimiento y ayudará a crear asociaciones positivas.
La constancia es la clave del éxito.
Sea consistente en su enfoque.
Lava las patas de tu cachorro con regularidad, especialmente después de los paseos, para que se convierta en un procedimiento habitual.
Sistema de recompensas
Recompense siempre a su cachorro por su buen comportamiento.
Este refuerzo positivo fomenta la cooperación durante el lavado de patas.
Paciencia
Aprender lleva tiempo.
Si su mascota parece ansiosa o resistente al principio, tenga paciencia y continúe reforzando las asociaciones positivas.
Con el tiempo, su cachorro se volverá más tolerante al lavado de patas.
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